Estos productos son embutidos en tripa natural y son de textura consistente, sin llegar a estar apelmazadas, y no tienen proceso de maduración, es decir, son frescos.
Para un mejor aguante, es necesario su conservación en un ambiente que oscile los 0-5ºC.
CHORIZO FRESCO.
Se elabora a partir de una rigurosa selección de carnes de magro y tocino de cerdo picado, procedente de las partes más selectas del animal, pimentón, sal común y ajo; con el objetivo de crear un sabor y equilibrio al paladar potenciado.
Su color rojizo proporcionado por el pimentón, es una de las características que diferencia al chorizo español del resto de chorizos de otros lugares.
SALCHICHÓN FRESCO.
Elaboradas con una variedad de carne procedente de las distintas partes del cerdo ibérico de forma tradicional; a base de carne picada de cerdo e ingredientes adicionales ricos en sodio, vitaminas, proteínas y minerales.
Son embutidos blandos, crudos, encarnados o blancos, elaborados con carne de cerdo, mezclados con grasa de cerdo y metidos en tripa natural o artificial.
MORCILLA FRESCA.
Elaboradas con una mezcla de ingredientes picados y amasados hasta construir una masa homogénea de color oscuro, que se ablanda con el calor. Su ingrediente principal es la sangre coagulada.
En España hay tantas versiones como regiones tiene el país gracias a que es uno de los embutidos más tradicionales de la matanza del cerdo.
Embutidos de gran sabor, aroma y calidad que se hace difícil de olvidar.